Lyon, situada en el sureste de Francia, es una de las ciudades más antiguas y fascinantes del país. Fundada por los romanos, su casco histórico —clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO— conserva calles empedradas, pasajes secretos llamados traboules y una arquitectura que mezcla siglos de historia. Conocida como la capital gastronómica de Francia, Lyon ofrece una cocina tradicional rica y sabrosa, pero también se ha abierto al mundo de la alimentación consciente, con cada vez más opciones sin gluten en mercados, boulangeries y restaurantes. Bañada por los ríos Ródano y Saona, Lyon destaca también por su ambiente acogedor, su vida cultural vibrante y sus colinas llenas de encanto, como Fourvière y Croix-Rousse. Es una ciudad ideal para quienes buscan autenticidad, buen comer y un ritmo más relajado que el de París, sin perder elegancia ni sabor.