Enfermedad Celíaca
Enfermedad Celíaca
La enfermedad celíaca es una enfermedad digestiva autoinmune crónica que se desencadena por la ingesta de gluten, proteínas que se encuentra en la semilla del trigo, cebada y centeno. **Algunas personas con enfermedad celíaca también pueden tener intolerancia a la avena debido a la posible contaminación cruzada con gluten durante su procesamiento.
Cuando las personas con enfermedad celíaca consumen gluten, desencadenan una reacción inmunitaria que resulta en daño a la mucosa del intestino delgado, inflamando y atrofiando las vellosidades, que son las encargadas de la absorción de las vitaminas, los minerales y los nutrientes de los alimentos que ingerimos como proteínas, grasas, hidratos de carbono y sales minerales. La disfunción de estas vellosidades impide la correcta absorción de nutrientes, lo que puede llevar a una serie de síntomas gastrointestinales y nutricionales, así como a complicaciones a largo plazo si no se trata adecuadamente.
El consumo de pequeñas cantidades de gluten provoca daño en el cuerpo, por lo que hoy, el único tratamiento eficaz para la enfermedad celíaca es llevar una dieta estricta libre de gluten. Esta enfermedad es crónica y actualmente no tiene cura, solo tratamiento.
El gluten es una proteína que se encuentra naturalmente en ciertos cereales como el trigo, la cebada y el centeno, y sus derivados híbridos como el triticale. Es responsable de la elasticidad de la masa de harina y ayuda a que los alimentos mantengan su forma, actuando como un agente aglutinante en productos horneados y otros alimentos procesados.
Exámenes de sangre: Los más utilizados y sensibles son los anticuerpos anti Transglutaminasa tisular (ATGT) y los anticuerpos anti-Endomisio (EMA). Estos exámenes son altamente efectivos para diagnosticar la enfermedad y han facilitado la detección de nuevos casos de enfermedad celíaca.
Biopsia intestinal: Siempre debe realizarse una endoscopía para tomar biopsias de la mucosa intestinal y confirmar la existencia de la enfermedad. Esta prueba revela el daño en la mucosa del intestino, como la inflamación y el aplanamiento de las vellosidades. Sin una biopsia intestinal, no se puede hacer un diagnóstico certero de la enfermedad celíaca.
** Si bien los exámenes de sangre (ATGT, EMA) son los primeros que permiten sospechar la existencia de la enfermedad, esto debe ser confirmado por una biopsia y estudio microscópico de las características del intestino.
HLA-DQ2 y HLA-DQ8: En casos donde los estudios anteriores no son concluyentes por razones técnicas, se requiere un análisis genético HLA-DQ2 y HLA-DQ8.
Problemas gastrointestinales: Diarrea crónica, estreñimiento, dolor abdominal, distensión abdominal, gases y náuseas.
Anemia ferropénica crónica (por carencia de hierro) y que no responde al tratamiento habitual
Fatiga y debilidad: Sentirse constantemente cansado, falta de energía.
Problemas de la piel: Dermatitis herpetiforme, una erupción cutánea con picazón.
Problemas de peso: Pérdida de peso inexplicable o dificultad para ganar peso.
Deficiencias nutricionales: Debido a la malabsorción de nutrientes, puede haber deficiencias de vitaminas y minerales, como hierro, calcio y vitamina D.
Cambios en el estado de ánimo: Irritabilidad, ansiedad, depresión.
Dolor de cabeza y migrañas: Especialmente en niños y adolescentes.
Problemas en el crecimiento y desarrollo: En niños, puede afectar el crecimiento normal y el desarrollo.
** Es importante destacar que algunas personas con enfermedad celíaca no experimentan síntomas evidentes o pueden tener síntomas atípicos, lo que hace que el diagnóstico sea más difícil sin pruebas específica en otros casos presentan ningún síntoma, pero aún así el intestino presenta daños.
Si sospechas que podrías tener enfermedad celíaca, es crucial consultar a un médico para una evaluación adecuada y pruebas diagnósticas.